Grey está atormentado por sus propios demonios y le consume la necesidad de controlarlo todo, pero a su vez se ve incapaz de resistirse a la serena belleza de Ana, a su inteligencia y a su espíritu independiente. Debe admitir que la desea, pero bajo ciertas condiciones.
Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, las peculiares prácticas eróticas de Grey desconciertan a Ana al tiempo que ella descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos...
Ficha de Lectura
Título: Cincuenta Sombras de Grey
Título Original: Fifty Shades of Grey
Autora: E. L. James
Editorial: Grijalbo
Precio: 17'90€
Páginas: 544
Trilogía: 50 Sombras
1. Cincuenta Sombras de Grey
2. Cincuenta Sombras más Oscuras
3. Cincuenta Sombras Liberadas
Reseña
Esta trilogía ha tenido una campaña de marketing brutal, se ha vendido como el libro del verano, y desde luego la autora los está vendiendo como si fueran churros. ¿Pero por qué? ¿Por qué un libro que recibe malas críticas por todas partes tiene tanto éxito? Por la curiosidad. Nos venden el libro como lo mejor del amor, el sado y el bondage, y claro, nos pica la curiosidad. Pero a pesar de lo que digan, el libro es bastante malo, y por muchos motivos.
Para empezar los personajes me han dejado bastante frío (¡Qué irónico!). Tras leer varias reseñas me quedaron claras dos cosas respecto a Ana y Christian: todos pensaban que Ana era un de los personajes más estúpidos que se han creado; y Christian era el mejor personaje de la novela, muy misterioso e incomprendido. En mi opinión, ni Ana es tan infinitamente estúpida (aunque tiene sus momentos), ni Christian es tan maravilloso y misterioso. Son dos personajes que a mi no me han transmitido nada sobre su personalidad, solo lo han hecho sobre sus ganas de...
El argumento es más de lo mismo, inexistente. No hay ninguna trama importante. Sólo tenemos a Ana en distintos momentos de la relación dudando en todo momento sobre lo que debería o no hacer, luego tenemos las escenas de sexo y poco más. Sinceramente, no entiendo como esto puede dar para una novela de más de 500 páginas. No lo entiendo.
La prosa de la autora es repetitiva a más no poder. Al principio de la novela me gustaba bastante porque tenía una forma de escribir muy sencilla, el problema ha aparecido a medida que me acercaba a la mitad del libro. La prosa de la autora no ha cambiado en absoluto, sigue igual de sencilla, pero las expresiones que usaba al inicio de la novela también siguen presentes, por lo que la segunda mitad del libro se me ha hecho bastante pesada, más que nada porque tenía la sensación de estar leyendo algo que ya había leído.
Uno de los ejemplos más claros para mostraros hasta que punto la prosa se vuelve repetitiva, tengo el caso de la diosa interior y el subconsciente de Ana. En un principio la autora crea un par de identidades (que yo me las he imaginado como el típico angelito y el demonio sobre el hombro) que utiliza para expresar mejor los estados de ánimo en diferentes contextos. Al principio de la novela la idea me ha parecido bastante buena, pero al final se ha convertido en un recurso al que la autora recurría infinitas veces a lo largo de cada capítulo, se ha vuelto repetitivo, y aburrido.
El único punto favorable que le he encontrado a la novela es que el libro se lee muy rápido. No he conseguido encontrar un motivo en concreto, porque como ya habéis leído en los párrafos anteriores, ni el argumento ni los personajes me han gustado lo más mínimo, pero el libro, pese a ser bastante gordo, se lee en unos pocos días
A pesar de que este ha sido mi primer contacto con la literatura erótica, la experiencia no me ha disgustado. No me he escandalizado con las escenas de sexo cual monja de clausura ni nada por el estilo, pero no sé si continuaré leyendo esta trilogía. He leído un par de reseñas que dicen que los siguientes libros mejoran bastante, pero por ahora, la historia no me llama la atención para nada. Tengo muchas otras lecturas pendientes, y estoy convencido de que las voy a disfrutar mucho más.
Si realmente tenéis curiosidad por leer este libro, os recomiendo que se lo pidáis a alguien que lo tenga, o que lo pidáis en la biblioteca. No os lo compréis, es demasiado caro para lo que realmente es.
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