Querido lector:
La novela que tienes en tus manos es especial, como Max.
La novela que tienes es tus manos es única, como Max.
La novela que tienes en tus manos es valiente, como Max
Max sólo tiene ocho años y no es como los demás niños. Él vive para dentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que le toquen ni que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos y planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Sólo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y sólo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y o irme. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un 'amigo imaginario'. Espero que a estas alturas tengas claro que nos soy imaginario.
Pero para salir de casa cada día y ser tú mismo cuando a nadie le gusta como eres hay que ser supervaliente. Yo nunca podría ser tan valiente como Max.
Ficha de Lectura
Título: Memorias de un Amigo Imaginario.
Título original: Memoirs of an Imaginary Friend
Autor: Matthew Dicks
Editorial: Nube de Tinta
Páginas: 432
Precio: 17€
Publicado en: junio de 2012
Reseña
Este libro fue una de las primeras publicaciones del sello 'Nube de Tinta' y en su momento me llamó bastante la atención. Por la sinopsis parecía una propuesta bastante interesante, y causó bastante agitación en la blogosfera. Algunas reseñas lo calificaban de maravilloso, sin embargo, este libro para mi ha sido una auténtica decepción.
La historia se centra en Max, un niño bastante especial (hace tiempo que leí el libro, pero creo que tenía Asperger o algo por el estilo) y en su amigo imaginario Budo, el narrador de esta historia. El personaje de Budo en un principio me pareció muy llamativo, me gustaba; pero ha medida que avanzaba la lectura, esta. y el personajes, se iban volviendo más y más pesadas.
Y es que el mayor temor de Budo es que Max deje de necesitarlo algún día, y por tanto, tenga que desaparecer. Al principio Budo me daba un poquito de pena, pero sinceramente, tras una mil reflexiones sobre el hecho de desaparecer o no desaparecer (y esto va a sonar cruel) sólo tenía ganas de que se esfumara para no dar más la lata.
Al libro le sobran páginas por todos lados. Las primeras cien enganchan bastante, pero luego no dejaba de sentir que la historia no avanzaba. Dejé el libro en dos ocasiones, y las dos veces me costó retomarlo por culpa de las continuas y repetitivas reflexiones de Budo.
Aunque también tengo que admitir que no todas las reflexiones me han aburrido. Hay algunas muy buenas, que tras su lectura invitan a la reflexión del lector, pero creo que se pueden contar con los dedos de una mano.
En cuanto al final me siento un poco confuso... Sí, es bastante predecible, pero no me ha molestado; ya que el sopor que llevaba encima tras doscientas páginas, donde prácticamente no pasaba nada, ha conseguido engancharme de nuevo a la historia. No es un final insípido, todo lo contrario, te mantiene pegado al libro.
En conclusión: si te mueres por leer este libro, yo no soy quién va a impedirtelo; pero si tienes dudas, mejor busca otra cosa.