jueves, 5 de diciembre de 2013

Una copa de vino...


Una copa de vino para celebrar todos aquellos momentos que pasamos juntos. Otra por los errores cometidos. Una tercera por la noche en que te confesé mi amor. Otra por tu rechazo; la quinta por aquel beso furtivo a medianoche, y otra más por todas las lagrimas que no fui capaz de contener después.
La siguiente para acabar con el peso que se ha instalado en mis pulmones; para desterrar esa soledad que me ahoga por las noches. Copa tras copa, busco un estado de euforia que nunca llega… Caigo contra el frío y duro suelo, y siento perder la conciencia. En silencio, rezo por no volver a despertar.


1 comentario:

  1. Vaya... Muy bien escrito y redactado. Me ha gustado mucho, me ha resultado muy emotivo.
    ¡Genial!
    Un abrazo :D

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