sábado, 17 de mayo de 2014

De izquierda a derecha. feat. Eleidhunita

Una discusión que tengo con más frecuencia de la que me gustaría es: ¿Los libros se ordenan de derecha a izquierda, o de izquierda a derecha? Puede parecer absurdo, pero he tenido discusiones serias –discusiones dentro de la relevancia de este tema, no es que hayamos acabado a puñetazo ni nada por el estilo– con varias personas que afirman hasta el fin de los días que las sagas se ordenan así:


Y mis ojos lloran sangre porque por todos es sabido (It is known), que la forma correcta de colocar los libros en la estantería es esta:




En un desesperado intento de ser tolerante y tener una mente abierta a otros puntos de vista, he pedido en varias ocasiones a los lectores que ordenan las sagas de forma inversa, que me explique por qué lo hacen de esa forma. Y os juro que no lo entiendo, que vale que yo soy un poco cortito cuando quiero, pero de verdad que no lo entiendo. La parte lógica de mi cerebro –no muy abundante– no entiende este orden sacado del más profundo de los infiernos.

En occidente leemos de izquierda a derecha –a ver... ¿Sí? Vale, que ya me estoy empezando a marear con tanta izquierda y derecha–. Leemos de izquierda a derecha, por eso el orden lógico, habitual, común, "normal", y muchos adjetivos más que ahora mismo no se me ocurren, de ordenar los libros, es ese: de izquierda a derecha.

Cojamos por ejemplo El señor de los anillos, si ordenamos los libros de derecha a izquierda, la historia empieza con la llegada de Frodo a Mordor –esto NO es spoiler–, y termina con la llegada de Gandalf a Hobbiton. ¿Sentido? Ninguno. Y lo mismo se explica con otros libros. ¿Creéis que la trilogía de Los juegos del hambre hubiera dado tanto de sí en el caso de que lo que le ocurre a Prim en Sinsajo hubiera sucedido al principio de la historia? ¡No! ¡Y lo mismo con Allegiant! Que mi alma todavía llora cada vez que pienso en el capítulo 50. Resistid el impulso de buscar el capítulo porque se trata del famoso spoiler.

Esta entrada forma parte de una entrada conjunta con Eleidhunita, y ella os explicará aquí porqué ella ordena los libros de derecha a izquierda. A ver si ella os explica por qué ordena los libros de esa manera porque yo no lo entiendo.

¡Nos leemos!


domingo, 11 de mayo de 2014

Por uno más no pasa nada, ¿no?

El otro  día en una conversación por Skype hice un breve recuento de todos los libros que tenía en casa esperando a que los leyera. Cuando llegué a 50 decidí parar.

Sí, tal y como está la blogosfera, 50 libros pendientes de leer no son nada, pero me agobia. Puede parecer una tontería, pero me agobia tener tantos libros abandonados porque nunca hay tiempo para ellos. Y por eso nace este Book Buying Ban –que básicamente se traduce en un "NO. PUEDES. COMPRAR. LIBROS." Sí, en mayúsculas, para que el mensaje cale bien hondo.

No es la primera vez que hago uno; de hecho, ya estoy en uno, pero me lo paso por el forro de los –relaaaaaaja esa boquita, campeón– y sigo comprando, y juraría que lo estoy haciendo con un poco más de continuidad a como lo hacia hace unos meses, y el caso es que la situación se me está yendo de las manos. Para que engañarnos, se me ha escapado por completo. Salir de una librería sin un libro bajo el brazo me produce urticaria; y eso tiene que cambiar.

Además, el otro día fui a la biblioteca de mi pueblo –una de las pocas cosas buenas que tiene mi Gatlin particular– y me di cuenta de la gran cantidad de libros que tenían y que me apetecía leer, pero que, como siempre tenía otros mil por delante, nunca llegaba el momento adecuado. Así que esta puede ser una buena oportunidad para descubrir lecturas que se salgan un poco de mi estilo; o al menos leer algo que no sea la "moda" del momento.

No voy a ser excesivamente estricto conmigo mismo en esta ocasión, porque está claro que no funciona; pero sí que voy a tratar de reducir un poco mis compras durante algún tiempo, y van a haber algunas excepciones a esta prohibición. Tres, para ser exactos.

  • 1. Continuaciones de sagas: Me las voy a comprar TO-DAS, siempre y cuando lleve la saga al día. Son historias que ya he empezado y de las que no quiero comerme ni un solo spoiler. Además de que no quiero hacer más agónica esa tiempo que se produce entre las diferentes entregas
  • 2. Inglaterra: Este junio me iré un fin de semana de viaje. Lo resumiré en una palabra: Waterstones. Las ofertas de esa tienda me pierden, es así, y si a eso le sumamos las tiendas de segunda mano, el resultado es que me vuelvo con menos ropa y más libros en la maleta. Intentaré controlarme, pero no prometo nada –que la última vez me vine con 17 libros.
  • 3. Borradores: Allá por 2027 –puede que incluso más tarde visto el ritmo que llevo– debería haber terminado el borrador en el que estoy trabajando actualmente; y como recompensa –porque me quiero mucho y esas cosas– voy a regalarme algún libro bonito de Brandon Sanderson. De momento le tengo echado el ojo a Words of Radiance, la segunda entrega de La guerra de las tormentas.

Estoy siendo exageradamente optimista, pero en serio, necesito leer más y comprar menos. A ver si ahora cuando pasen exámenes –o en el momento en que esté hasta las narices de estudiar y quiera dejar la carrera– os traigo alguna entrada con mi pila de libros pendientes...

¿Alguna vez os habéis prohibido comprar libros?
¿Cómo habéis superado el "mono"?


lunes, 5 de mayo de 2014

10 minutos

¿Dónde está la novela que se me había prometido al terminar este mes? En serio, ¿dónde? Porque no hay ni rastro de ella, tan solo tengo un tercio de borrador que necesitará muchiiisima revisión en unos meses.

Este Nanowrimo no ha ido bien, de hecho ha ido peor que el de noviembre. Ha habido días en los que no he escrito ni una mísera palabra, y si los juntamos,  el resultado es poco más una semana. ¡Una semana y media –por redondear y tal– en la que no he escrito nada!
No es ningún drama, pero seamos sinceros, si a lo largo de esos días hubiera escrito aunque solo fueran 100 palabras, ahora mismo tendría algo así como unas 1.000 palabras más de las que he escrito.
Todo este rollo va a alguna parte, en serio, y el caso es que de aquí es de dónde me gustaría sacar la reflexión de este Nanowrimo –o sea, la excusa que me doy para no sentir que he perdido el tiempo a lo largo del mes.

Las novelas no se escriben en un día –¿alguna otra gran revelación, genio?–, las novelas se escriben con paciencia y con dedicación. Habrá días en los que no apetezca lo más mínimo ponerse ante el ordenador –o ante el papel si sois más clásicos– y escribir. Es mucho, muchísimo más apetecible abrir Tumblr, o YouTube, o Blogger, o Twitter, o lo que sea; cualquier cosa menos escribir. ¡Y es completamente comprensible!

Pero seamos razonables. Pásate la tarde entera haciendo el ganso por Internet si eso es lo que te apetece, en serio, no hay nada malo en ello –salvo los estudios y el ser mínimamente responsables– ¿pero tanto te cuesta sacar 10 minutos, tan solo 10 minutos, y escribir un poco? Da igual que en esos tres minutos solo escribas cuatro líneas, ya que al fin y al cabo son palabras que antes no estaban ahí, y que ya has escrito, y a partir de las cuales podrás seguir escribiendo. Vale que no habrás hecho mucho, pero siempre es mejor que no hacer nada.

Por eso, a todos esos escritores vagos que hay por ahí sueltos –si es aún queda alguien leyendo esta entrada–, que tenéis novelas empezadas desde hace meses y que no hay forma de acabar. Ahora, ya, coged un temporizador –yo por ejemplo tengo un pollo que robé de la cocina– y programadlo para que suene en diez minutos; y en esos diez minutos, escribid todo lo que podáis. A ver qué pasa...


viernes, 2 de mayo de 2014

#FridayReads (11): El de las expectativas

¡Muy buenas a todos!

Llevo como un mes sin publicar ni una sola entrada, ¡y lo siento en el alma! ¡En serio, no quería que pasara esto! Pero me entró una vagancia tremenda que aún no sé de dónde vino –porque me niego a aceptar que forma parte de mi naturaleza– y abandoné completamente el blog. Sin remordimientos. Prácticamente me olvidé de su existencia. Pobrecito.

Para que mi vuelta no se haga muy pesada he decidido traer un Friday Reads con dos lecturas a las que les tengo unas ganas locas:

Frostbite (Vampire Academy, #2)Shadow Kiss (Vampire Academy, #3)
  • Frostbite: La segunda entrega de la saga Vampire Academy, se trata de una relectura a la que le tenía muchas ganas, ya que recordaba que este era un libro genial, mejor incluso que el primero; y la relectura está siendo igual de buena. Rose es genial, se mire por dónde se mire, y aquí las cosas empiezan a tomar un cariz bastante diferente al del primer libro
  • Shadow Kiss: La tercera entrega de VA. No lo he leído, no sé por dónde van los tiros, pero sé que todo el mundo dice que es mejor que los anteriores, y sé que al final hay un giro en la trama que te deja muerto –no sé exactamente qué pasa, así que como alguien me spoilee no responderé de mis actos–. Tengo muchas, muchas ganas de leerlo.
Son unas lecturas muy rápidas, así que es probable que con un poco de suerte las termine este fin de semana. El lunes que viene –aunque no prometo nada– me gustaría traeros una entrada en la que os contaré cómo ha ido el Nanowrimo en abril –os adelanto que mal– y también me gustaría volver por este desolado lugar, con algún tipo de periodicidad. Se hará lo que se pueda...