martes, 16 de septiembre de 2014

Reseña: Half Bad/El lado oscuro (Half Life #1), de Sally Green

Infierno
No sabes leer, no sabes escribir; pero sanas rápido, incluso para ser un brujo.
Enfermas si al caer la noche no sales al exterior.
Odias a los brujos blancos, pero te gusta Annalise, que es una de ellos.
Has estado atrapado en una jaula desde que tenías 14 años.
Todo lo que tienes que hacer es escapar y encontrar a Mercury, la bruja negra que come niños.
Y hacerlo antes de tu decimoséptimo cumpleaños.
Fácil, ¿no?

El lado oscuro es un libro al que le tenía echado el ojo ya desde hace bastante tiempo, y este verano lo encontré en un Waterstone's con esas MARAVILLOSAS pegatinas de "Compra uno y llévate el segundo a mitad de precio."; y aunque luego me di cuenta de que la oferta no acaba de ser tan genial –si hacemos el cambio de moneda y comparamos el resultado con el precio de Booky–, yo ya era feliz con otro libro en mi poder.

De algo que me di cuenta en seguida fue que el nivel de inglés de la novela no es lo que se dice "sencillo." La trama se entiende sin problemas y es muy fácil de seguir; sin embargo, si dejas de prestar atención a la lectura durante un par de párrafos –sobre todo en la segunda mitad de la novela– puedes acabar muy muy perdido.

Tal y como empieza el libro, nos encontramos con una historia ya iniciada, pero tranquilos, serán 15 páginas durante las que os perdáis un poco; a partir de entonces es cuando empieza la miga de este libro: la parte que nos explica cómo Nathan, el protagonista de esta historia, ha llegado a la situación en la que se encuentra; y de verdad que ha sido una de las mejores introducciones que he leído en juvenil en mucho tiempo.

La esencia de la historia se puede resumir en: brujos blancos contra brujos negros –vale, el resumen que he hecho es horrible, pero no me gusta desvelar demasiado de la trama en mis reseñas–. No es nada nuevo; sin embargo los brujos blancos de esta novela son como para darles de comer aparte, porque telita con lo que le harán sufrir al pobre Nathan. Además, la novela no se corta un pelo con escenas que pueden ser un poco sangrientas. Vale, que a lo mejor hay tres en todo el libro, pero para lo que solemos encontrar en juvenil, me ha parecido un punto muy a favor de la novela.

Me ha resultado muy fácil conectar con el protagonista de la historia, sin embargo los secundarios están bastante desdibujados; no hasta el punto de que se confunden con otros, pero sí que se describen con apenas una pincelada, sin profundizar apenas en ellos. No evolucionan, no cambian, son estáticos y cumplen un papel específico en la novela, sin sorpresas ni sobresaltos, porque están creados para interpretar el papel que se les ha asignado. (No sé si me he explicado del todo.)

Los textos en segunda persona –bastante escasos para mi gusto– son un punto de originalidad en la historia. Hacía mucho que no me los encontraba –creo que el último fue El circo de la noche–, y aunque no he acabado de comprender su propósito en esta historia –¿Facilitar la conexión empática con el protagonista?–, me han gustado mucho.

En cuanto a la trama... me ha gustado y no. Hay algunas cosas que no han terminado de convencerme: la primera es la línea familiar del protagonista –que si este es padre de no se quién, que su abuelo es tal, que mató a tal, etc. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía, pero mucha casualidad–. Aun así esta no ha resultado ser una de las cosas que más me ha molestado, el principal fallo que le vi al libro fue la segunda mitad; y ha sido el motivo por el que no he le he dado tanta nota al libro como la que pretendía darle cuando empecé la lectura. La segunda mitad es caos. Escenarios y personajes que salen de ninguna parte, secundarios que porque sí cobran importancia, y un ritmo precipitado cuando debía ser calmado, y eterno cuando le tocaba ser tranquilo.

El lado oscuro tiene los fallos de una primer novela, el principal y más grave de ellos esa segunda mitad tan caótica. Sin embargo creo que asienta las bases para una buena historia, y ya le tengo echado el ojo a Half Wild (El lado salvaje) que se publicará en primavera de 2015.

3/5


martes, 9 de septiembre de 2014

Reseña: Cress (Crónicas lunares #3), de Marissa Meyer

Infierno
Encerrada en un satélite, una hacker excepcional está dispuesta a salvar el mundo. Cress no es la típica damisela en apuros.
Cress ha sido siempre una prisionera. Acompañada unicamente de las pantallas que cubren las paredes de su satélite, se ha visto obligada a cumplir las órdenes de la malvada reina Levana. Ahora tiene que dar con el paradero de Cinder y espiar al príncipe Kai; sin embargo, no sospecha que estos están tramando la perdición de la reina
Mientras sus caminos se cruzan, el precio por la libertad y el final feliz que tanto ansían Cress, Scarlet y Cinder, parece más lejano que nunca.
Este no es el cuento de hadas que recuerdas, pero es uno que no olvidarás.

Es muy difícil, y en algunos casos casi imposible, redactar una reseña decente de un libro que leíste hace ya varios meses y que te encantó, porque a la dificultad de explicar por qué te ha gustado, se le añade el factor tiempo y claro, algunos detalles se vuelven bastante difusos. Espero que me perdonéis si esta entrada queda un poco más corta de lo que debería.

Cress es hasta ahora el libro más gordote de toda la saga –en serio, cuando abrí el paquete de Bookdepository casi me caigo de culo–, la verdad es que puede intimidar un poco con sus 500 y pico páginas, y para todos aquellos que, ante la incertidumbre de si Montena seguirá o no lo con la saga, estáis pensando en leerlo en inglés, os diré que es recomendable tener un poco de soltura con este idioma. No es que tenga un estilo o un vocabulario demasiado rebuscados –salvo algunas excepciones– sin embargo el libro se os puede hacer un poco cuesta arriba si buscáis una lectura rápida.

Edito 28/09: Hace unos días la editorial confirmó que por ahora no tienen previsto publicar el resto de la saga.

Como parte de la saga, este libro cumple las expectativas que dejó Scarlet y deja también con muchísimas ganas de la última entrega, Winter –que no saldrá hasta finales de 2015; sin embargo podremos contentarnos en enero con Fairest, que cuenta la historia de Levana–, el caso es que me ha gustado mucho. Tenía cierto miedo porque en toda saga llega un momento en que la historia empieza a decaer, eso no pasa en Cress –y espero de corazón que no pase en la última entrega porque me enfadaré muchísimo–.

El único fallo que recuerdo haberle visto al libro fue la segunda parte –de las cuatro en las que está dividido–. Fueron unos capítulos muy pesados y me costaba muchísimo encontrar ganas para leerlos, y cuando lo hacía, parecía no adelantar. Es una parte bastante repetitiva que, pese a desarrollar mucho a los personajes de Thorne y Cress, a mí me ha resultado bastante soporífera. Estuve varios días estancado en ese fragmento, sin embargo acabé devorando las dos últimas partes, que me engancharon muchísimo. Se podría decir que no tiene un ritmo uniforme, pero que una vez superado ese bajón, el libro prácticamente se lee solo.

En esta ocasión el argumento abarca más acontecimientos que nunca, y la verdad es que Marissa Meyer ha sabido manejar la situación, sin llegar a descuidar ninguna de las diferentes tramas y manejándolas de forma que mantuvieran la atención del lector. Creo que mis favoritas han sido las de Cress, me ha resultado un personaje increíblemente tierno; las de Scarlet también me han gustado mucho: son escasas, pero muy contundente y NECESITO saber qué pasará con ella en la cuarta entrega.

En definitiva, una tercera entrega con mucha fuerza que encantará a los fans de la saga. Tiene un bache en el ritmo que frena un poco la lectura, pero el conjunto de la historia es mejor que nunca, y me he quedado con muchas ganas de la siguiente entrega. Esperemos que la editorial decida seguir con la saga en España, porque creo que es, sin duda, de lo mejor que hay ahora mismo en el panorama juvenil actual.

4/5


martes, 2 de septiembre de 2014

Reseña: Shatter Me, Unravel Me e Ignite Me, de Tahareh Mafi

Infierno
Juliette no ha tocado a nadie en 264 días. La última que lo hizo, ocurrió un accidente, y el Restablecimiento la encerró
Nadie sabe por qué el toque de Juliette es letal, pero mientras no dañe a nadie, nadie se preocupará por ella. El mundo está demasiado ocupado cayéndose a pedazos como para prestarle atención a una chica de 17 años. Las enfermedades están acabando con la población, ya casi no hay comida, los pájaros no vuelan, y las nubes no son del color que deberían serlo.
El Restablecimiento dijo que aquella era la única forma de arreglar las cosas, por eso arrojaron a Juliette en una celda. Ahora han muerto tantas personas que los supervivientes lanzan susurros de guerra, y el Restablecimiento ha cambiado de opinión. Puede que Juliette sea algo más que un alma torturada apresada en un cuerpo envenenado. Puede que sea exactamente lo que necesitan.
Juliette tiene que tomar una decisión: ser un arma, o ser una luchadora

Nunca, jamás, he reseñado una trilogía de una sola vez. No tengo ni idea de lo que estoy escribiendo, no sé cómo lo estoy haciendo –bueno sí, improvisando–, pero espero que tras este experimento me quede una reseña decente con la que explique, de una forma más o menos coherente, mis impresiones sobre esta trilogía. Sin spoilers, por supuesto.

Estos libros me entraron por los ojos, para qué vamos a engañarnos. Vi un par de puntuaciones más o menos buenas y ni me molesté en investigar un poco más sobre la trama. Me sumergí de lleno en la primera entrega, Shatter Me, y la devoré en un par de tardes sin dificultad alguna, ya que el nivel de inglés de toda la trilogía es muy sencillo en comparación a otras novelas juveniles que he leído.

La primera impresión fue buena. Sí, me había gustado, pero le faltaba algo. Tal vez fueran mis expectativas que, una vez más, habían vuelto a poner el listón demasiado alto. Esperaba un libro muy bueno, de esos que te dejan con los ojos como platos y esa sensación en el cuerpo que solo saben dejarte ese tipo de libros tan escasos hoy en día. Pero bueno, el libro había pasado la criba, me había gustado lo suficiente como para seguir adelante con la historia. Aquello no fue algo inmediato, y pasaron unos meses hasta que me animé con la segunda entrega: Unravel Me; y el caso es que acabé devorando la saga entera, novelas intermedias incluidas.

El principal fallo que le he encontrado al primer libro, y que luego he visto que también se daba en las continuaciones, es que nos encontramos ante una historia que se centra mucho en los personajes y en la prosa, pero que descuida bastante la trama; por lo que, para mi gusto queda un poco descompensada. Tiene unos personaje muy fuertes –en su mayoría, siempre hay excepciones– y un elemento sobrenatural: el toque letal de Juliette, que crean una buena base para la historia. Sin embargo, la trama es de lo más simplona, muy centrada en el romance de los personajes –esto no es algo malo, solo lo digo por si alguien es alérgico a este tipo de cosas– y en un triángulo amoroso que por una vez me ha gustado, ya que se sale un poco de lo común.

En cuanto a los personajes: Juliette, la protagonista, es sin duda un personaje de lo más elaborado; y gracias a la forma en que se cuenta esta historia –con tachones que reflejan la represión de los pensamientos de Juliette– resulta muy fácil conectar con ella desde el principio. Otro añadido que tiene es que no nos encontramos ante un personaje juvenil plano, la evolución de Juliette es más que notable a lo largo de los tres libros, quizá algo brusca en la última entrega, pero nada que llegue a resultar molesto. El resto de secundarios están desarrollados a distinto nivel, pero en todos hay un trabajo mínimo que hacen de ellos más que un simple nombre sobre el papel.

El estilo de Tahareh Mafi es algo que también hay que destacar a la hora de hablar de esta trilogía. Increíblemente poética y cargadísima de metáforas: no podía dejar de marcar citas mientras iba leyendo, y lo mejor es que algunas las he recordado al terminar la lectura. Espectaculares hasta el punto de releerlas varias veces antes de continuar con la lectura.

Shatter Me no es una trilogía que destaque por su trama, pero si lo hace por su peculiar forma de estar narrada y por los personajes tan redondos que ha creado la autora; y es, sin lugar a duda, una lectura más que recomendable.

Shatter Me: 3/5
Unravel Me: 4/5 Sí, este ha sido mi favorito
Ignite Me: 3'5/5